Polémico ha resultado la litigación del juicio entre el Consejo Ecológico de las comunas de Puchuncaví y Quintero y la empresa transnacional AES Gener por la instalación de la termoeléctrica Campiche. Los representantes del Consejo se entrevistaron con los ministros de Energía y Hacienda para exigir que el Estado no intervenga en los procesos judiciales en curso y respete los derechos de la población de la Bahía de Quintero.
“La recepción de Andrés Velasco fue pésima, como que pensaba que le íbamos a pedir plata. El ministro de Energía en cambio fue muy comprensivo, nos clarificó su posición, que había sido tergiversada por muchos medios que cubren el tema económico, y reconoció que se necesitaban más estudios”- señaló el abogado Ricardo Correa, vocero del Consejo.
La posición de la organización medioambiental está sólidamente protegida por el dictamen de la Contraloría General de la República, que declaró ilegal la calificación ambiental que permite la construcción de la generadora eléctrica por vulnerar el derecho de la población a la vida, a la protección de la salud y a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, todos consagrados en al artículo Nº 8 de la Constitución.
En la misma línea, la Corte de Apelaciones de Valparaíso acogió el 12 de enero el recurso de protección interpuesto por el Consejo que declara ilegal la resolución N° 499 de 9 de mayo del año 2008 dictada por la Comisión Regional de Medio Ambiente (COREMA), que aprobaba el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto. La COREMA, sin embargo, decidió continuar apoyando a la transnacional en la apelación que presentaron por el fallo de la Corte.
CÁNCER Y DEFORMACIONES
La termoeléctrica se instalaría en la entrada del balneario de Ventanas, una de las zonas más contaminadas de Chile. En 1993, de hecho, el ministerio de Agricultura la declaró zona saturada de contaminación de material particulado MP10 y SO2, de anhídrido sulfuroso, arsénico y metales pesados. La Universidad de Valparaíso, a su vez, ha ratificado ese diagnóstico en estudios realizados en distintos años en la zona, que arrojan una altísima presencia de arsénico en los cursos de agua.
Ricardo Correa, afirma que el problema sanitario se agudiza con los años, por lo que la instalación de Campiche vendría a empeorar el duro panorama que enfrenta la comunidad de Ventanas. “Anualmente se mueren demasiadas personas de cáncer, la tasa de deformaciones genéticas en recién nacidos es la más alta de Chile y lo mismo sucede con las enfermedades bronco-pulmonares de niños y ancianos”- señaló Correa.
La inversión asociada al proyecto bordea los US$ 500 millones de dólares y considera una mano de obra promedio de 285 personas, además de los 52 operarios. AES Gener promete la construcción de una planta desulfurizadora de gases, filtros para retener el material particulado y un sistema de quemadores de baja producción de óxidos de nitrógeno. Pero el Consejo, la Contraloría y la Corte de Valparaíso consideraron insuficientes las medidas.
PARLAMENTARIOS AUSENTES
La exigencia que la comunidad hace a través del Consejo Ecológico es muy simple, señala Correa: “estamos exigiendo un estudio sobre el impacto en la salud de las personas y para eso debe congelarse el plano”.
“No somos unos termocéfalos, comprendemos la importancia y la necesidad de generar energía para la población, todo lo que exigimos es que los procesos energéticos sean limpios y respeten los derechos de las personas”, aclara Correa, que también se encarga de criticar a los parlamentarios de la región y el distrito, quienes no ayudaron a la agrupación en su vista a los ministros en Santiago ni a las gestiones en la zona, “en lugar de eso prefirieron alegar por los edificios en Maitencillo, lo que nos parece muy sospechoso”.
El Consejo Ecológico Puchuncaví-Quintero está compuesto por varias organizaciones ciudadanas, entre ellas, el Sindicato de Pescadores de Ventanas, El Grupo de Acción Ecológica Chinchimén, la Cooperativa de Agua de Ventanas y la Junta de Vecinos de Campiche.
Francisco Figueroa
El Ciudadano